Cada vez que queremos hacer un cambio que está en nuestras manos (y no cuando queremos que los demás o la realidad cambien), tenemos que pasar por diferentes pasos para hacerlo con fuerza y hacerlo realidad. Los pasos son los siguientes:
1. El primer paso es traer a la CONSCIENCIA. ¿Qué es lo que hay que hacer consciente?
Hacer consciente que hay que hacer un cambio, que es necesario hacer algo para salirse del lugar en el que estamos, que es incómodo y hasta doloroso. Otra cosa que es muy importante hacer consciente es todo aquello que hacemos que interfiere con poder tomar los pasos para ese cambio. Ejemplos pueden ser adicciones, minimizar situaciones dolorosas, creer que las cosas pueden acomodarse por sí solas cuando no lo han hecho por años, complacer, controlar, entre otras.
2. Un paso fundamental, y que muchas veces tratamos de saltar, es SENTIR.
Como siempre digo, el SANAR ocurre en el SENTIR. Muchas veces tememos sentir porque pensamos que nos vamos a morir de dolor, o no vamos a poder seguir adelante, o el miedo será imposible de regular, pero la realidad es que las emociones tienen su curso y necesitan ser transitadas sin ser interrumpidas. Como las olas, hacen su proceso, suben y bajan por sí solas, si las dejamos.
3. Una vez que nos dimos el espacio y tiempo para sentir, la INTUICIÓN.
La intuición puede empezar a darnos información de pequeños pasos que podemos ir tomando en dirección del cambio. ¡PEQUEÑOS! A veces nos asustamos porque pensamos en pasos demasiado grandes con los recursos de hoy, pero si tomamos pequeños pasos, podemos ir regulando nuestro sistema nervioso a medida que los tomamos, lentamente.
4. Luego, podemos tomar un PRIMER pequeño paso.
La clave aquí es hacerlo de a poco y lentamente, para que nuestro sistema pueda ir regulándose, y que podamos ir afianzándonos en cada paso que tomamos. Este paso requiere valentía.
5. Y por último, la PERSEVERANCIA.
Muchas veces nos engañamos, por miedo, y nos decimos: “Ya probé y no funcionó!” El tema está en probar ese primer paso y en ser constante, en seguir haciéndolo. Así crearemos nuevos caminos neuronales, aportaremos a nuestra neuroplasticidad, y cada vez nos saldrá mejor. A veces las primeras veces son difíciles, porque son nuevas, porque estamos nerviosos, y porque somos inexpertos, pero la perseverancia y la constancia nos ayudan a seguir adelante.
Te invito a hacer este proceso con algo pequeño que quieras cambiar.
Con amor,
